La bodega Colección de Toneles Centenarios situada en el pueblo de Canyada, en la provincia de Alicante, ha alcanzado en los últimos años un reconocimiento sostenido tanto a nivel nacional como internacional, consolidándose como uno de los proyectos vitivinícolas más respetados del Mediterráneo español.
Durante los tres últimos años, sus vinos han sido los mejor puntuados de la provincia de Alicante en la prestigiosa Guía Peñín, considerada la guía de vinos más influyente de España. Este reconocimiento se suma a las excelentes valoraciones obtenidas en publicaciones de referencia como The Wine Advocate (Robert Parker), Tim Atkin y los Decanter World Wine Awards, donde varios de sus vinos han destacado por su autenticidad y calidad excepcional.
Entre los hitos más recientes, destacan:
Fondillón Luis XIV 50 años (Tonel Luna) – 99 puntos en la Guía Peñín 2022, consiguiendo la puntuación más alta obtenida por un vino de la Comunidad Valenciana en toda la larga historia de la guía.
-Fondillón Luis XIV 25 años, máxima puntuación (97 puntos) de la Denominación de Origen Alicante en las ediciones de 2023 y 2024 de la Guía Peñin.
-Fondillón Luis XIV 50 años (Tonel Calera) 96 puntos “Parker” en The Wine Advocate, en el último número publicado de la revista y 97 Peñín en 2025.
-Vermut Luis XIV, 94 puntos en la Guía Peñin 2023, segunda mejor puntuación de toda España.
-Lo de Pepitín (tinto de parcela y mínima intervención) – 92+ puntos (Wine Advocate 2024), 93 puntos en Peñín 2025 y 92 puntos Tim Atkin 2024..
-Las Blancas Tradicionales (vino blanco con variedades antiguas) – 92 puntos (Wine Advocate 2025)
Medalla de Oro en los Decanter World Wine Awards en 2023
Una filosofía basada en la autenticidad
El proyecto se basa en la recuperación de una antigua bodega de Fondillones del Alto Vinalopó, que permaneció olvidada durante más de 60 años. El enólogo David Carbonell junto a los descendientes de los propietarios de las bodegas (Regino Ballester, José Ferrero y Sebastián Simón) han restaurado con mimo la antigua masía del siglo XVI en la que dormía tan preciado tesoro.
La crítica especializada ha valorado no solo la calidad de los vinos, sino también el enfoque singular del proyecto: un compromiso firme con las variedades históricas del sureste español, un trabajo respetuoso con el viñedo bajo principios biodinámicos y una vocación por rescatar técnicas tradicionales de vinificación propias de la región.
Entre estas prácticas destaca la utilización de roble centenario de gran formato y antiguas tinajas gigantes de barro, elementos que aportan una crianza respetuosa, longevidad y una expresión auténtica del terroir alicantino.
“Nuestro objetivo es mirar al pasado para construir el futuro del vino mediterráneo”, comenta David Carbonell, enólogo y director del proyecto, “apostando por la mínima intervención y por vinos que hablen con honestidad del paisaje y la cultura de donde nacen”.
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