No satisfaction 

Hace la friolera de 60 años los Rolling Stones lanzaron un tema que ha resistido el tiempo y suena tan rompedor y actual como entonces. I can´ t get no satisfaction se convirtió en un himno que reflejaba la frustración juvenil y su rebeldía ante el sistema. Decía la canción que en la radio y la televisión no paraban de emitir mensajes publicitarios aconsejando cosas “supuestamente para encender la imaginación” o pretendidamente útiles, como blanquear una camisa. Pues hoy encontramos lo mismo multiplicado de manera exponencial en supuestas “noticias” en las que médicos, boticarios , nutricionistas y los influencers de todo tipo nos avisan sobre la mejor manera de mantenernos en forma, alimentarnos o preparar repelentes para insectos. También están los escritores que aconsejan libros que uno debería leer o economistas que profetizan el futuro de las pensiones o advierten de la próxima crisis financiera mundial. Nunca aciertan , ni los unos ni los otros, pero ahí están dando la matraca.

Uno enciende la televisión y todo está en llamas, también los líderes y portavoces de países y partidos políticos. 

Yo , por mi parte, no me privo de daros un consejo: apagad la tele cuando aparezcan Trump, Netanyahu o Cuca Gamarra. Hay que darles un apagón de mando en la jeta a estos majaderos que no tienen nada nuevo ni bueno que decir.

No hay satisfacción mayor que el silencio en estos casos, poner un poco de buena música, coger un libro de la estantería, leer un poema de Kavafis. Olvidarse, en fin, de esta jauría de tik tokers, influencers, politicastros y la madre que los parió.

Sanidad

Cuando la sanidad es cada vez menos sana y pública, los “consejeros” de los que hablo más arriba, nos atiborran de mensajes en los que nos abocan a ser sanos, es decir, vivir en “sanidad”, siendo saludables en hábitos y costumbres. Hemos llegado a tal punto que esta moda o nueva religión amenaza en convertirse en una amenaza contra nuestra salud mental. Bebidas “detox”, ejercicios de respiración, meditación, etc., y no olvidemos a los nutricionistas, legión de sacerdotes de la sanidad alimentaria. Sus dietas son tan repugnantes que a lo mejor surten efecto  debido a lo incomestibles que son.

Siento disgusto ante ciertos vicios, como el tabaco, pero no voy a condenar a los que recurren a él como una droga, más asequible que otras, para mitigar el dolor de estar vivos. En estos días, de paso por uno de los barrios más populares de esta ciudad de Alicante, vi  aun hombre pobremente vestido (más bien desvestido y “tiñalpa”, como diría el académico P. Reverte)  que iba con un cigarrillo en una mano y una lata de cerveza en la otra. Caminaba rápido hacia ninguna parte, como hacen todos, arrastrando las zapatillas pisoteadas en el talón. Lo contemplé con la misma ternura que Pessoa narra en sus diarios y que le suscitó la visión de un hombre de la calle en su Lisboa. 

La industria del culto al cuerpo no es inocente, explota nuestros temores y complejos. Y las víctimas más vulnerables son del género femenino, como argumenta Érica Martín, en Jot Down (Bienestar tóxico: cómo el culto a la salud está destruyendo tu paz mental), que desde aquí recomiendo.

Chile

Las elecciones presidenciales en Chile, programadas para el próximo noviembre, son una prueba de fuego para una democracia en crisis, por la inseguridad ciudadana debido a la irrupción de mafias venezolanas y el ascenso de una ultraderecha homóloga a la de VOX. Frente a ella está la candidata de la izquierda, Jeanette Jara, una abogada miembro del Partido Comunista, ex ministra de Trabajo del gabinete de Boric, el actual presidente. El PC chileno tiene una historia sui generis , ha sido más chileno que marxista leninista,  y en la actualidad apoya ideológicamente a Maduro o al ex presidente de Siria o a Ortega en Nicaragua. Pero ha sido un aliado en las líneas reformistas de los gobiernos de centro izquierda pasados y Jara ha sido reconocida como una eficaz negociadora de planes de pensiones  de corte neoliberal con la clase empresarial del país. El programa de la candidata comunista no es ortodoxo y ella se afana por mostrar un rostro abierto en materias económicas. Su principal problema, como analiza muy bien el escritor chileno  Rafael Gumucio en Letras Libres (Elecciones chilenas: giros inesperados, 15/08/2025) es “encontrar un ministro de Hacienda que tranquilice los mercados”. La derecha va dividida en esta lucha electoral, lo cual juega a su favor.

Burocracia

Leo en El Mundo un artículo sobre el Ingreso Mínimo Vital, en el que una inmigrante sudamericana cuenta el drama que le ocasiona tener que esperar una ayuda que se ve obstaculizada por la burocracia estatal. Solicitar esta prestación significa aportar una extensa y farragosa documentación que hace que al final pocos decidan solicitarla, un 58 % del total, unas 470 mil familias.. Y en algunos casos se les obliga a evoluciones injustas a quienes las han obtenido (unas cien mil unidades familiares afectadas según el Defensor del Pueblo) . Un alto porcentaje de personas que teniendo las condiciones o requisitos no la solicitan demuestra que algo está fallando. El “escudo social” que anunció Sánchez en 2020 hace agua por todos lados y demuestra el gran fracaso de las políticas sociales del gobierno. Se hacen leyes para los pobres sin tener ni la más puñetera idea de sus condiciones de vida. 

Adiós

Decimos adiós a Agosto. Fin de las vacaciones para la mayoría, se acabaron las barbacoas y los brindis cerveceros junto al mar. Muchos despediremos con alivio esta estación marcada por el intenso calor y las catástrofes provocadas por el fuego.

Es hora de comprar los útiles escolares, cada vez más caros. La vuelta al cole se cifra en más de 500 euros por cabeza infantil.

Bienvenidos a la cuesta de septiembre.