El Ayuntamiento de Elda ha alertado sobre los graves retrocesos en derechos y libertades que está impulsando el Consell en materia de diversidad. El concejal portavoz del grupo municipal del PSOE, Fernando Gómez, y la edil de Diversidad y Juventud, Anabel García, han comparecido para denunciar  que «no se trata solo de un cambio político: es un ataque directo contra la igualdad, la libertad y la dignidad de miles de personas. Especialmente, contra las personas trans y el conjunto del colectivo LGTBI».

Fernando Gómez ha afirmado que «lo que el Consell presenta como ‘revisión’ y ‘ordenación’ de políticas públicas es, en realidad, una ofensiva ideológica profundamente regresiva. Se trata de eliminar derechos fundamentales como el reconocimiento del género sentido de las personas trans, especialmente en el ámbito educativo, deportivo y sanitario. Todo ello responde a un mismo patrón: invisibilizar, silenciar y, en última instancia, borrar al colectivo LGTBI de la agenda pública».

El co-portavoz del gobierno local ha destacado que «los pasos que está dando el Consell, con la complicidad de Vox, buscan desmontar años de avances legislativos y sociales. La eliminación de políticas específicas de protección y acompañamiento a personas trans, como los protocolos en el ámbito sanitario y educativo, supone dejarlas en una situación de absoluta vulnerabilidad. Recordamos que los derechos no se negocian. Lo que está ocurriendo en la Comunitat Valenciana es un proceso de desprotección institucional de personas que, por su identidad, orientación o expresión de género, ya sufren discriminación en su día a día».

Gómez ha recordado que «las políticas en materia de diversidad y derechos LGTBI han sido, durante años, fruto del consenso democrático y de una construcción social amplia, donde han participado colectivos, profesionales y administraciones públicas. Hoy, ese consenso se rompe por una decisión política deliberada de abrazar los postulados de la extrema derecha. Defender los derechos LGTBI no es una cuestión identitaria: es una cuestión democrática. No vamos a dar ni un paso atrás y por ello, desde el gobierno local de Elda, vamos a defender la libertad, la diversidad y la dignidad de todas las personas».

Por su parte, Anabel García ha concretado que «se están tramitando una serie de enmiendas que pretenden derogar una ley pionera y necesaria como es la Ley Integral del Derecho a la Identidad y a la Expresión de Género. Es un retroceso en el reconocimiento de derechos a través de una ley aprobada en 2017 con un amplio consenso».

La edil de Diversidad ha afirmado que «la Comunidad Valenciana se pliega ante los discursos negacionistas que nos devuelven a la vergüenza, al miedo y al armario. Eso es una injusticia que vulnera la Constitución, las leyes estatales y la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Esto no va de ideologías, sino de derechos y de libertad, de la vida de muchas personas que son nuestros vecinos, nuevos profesores, nuestros sanitarios…»

Anabel García ha denunciado que «en Elda el colectivo está viviendo con miedo lo que está pasando. Mañana, 17 de mayo, es el Día contra la LGTBIfobia y conviene recordar algo esencial: la Ley Trans se aprobó en 2017, una ley pionera que surgió con el impulso de asociaciones, profesionales sanitarios, familias y sociedad en general. ¿Con quién se ha consultado ahora para tomar esta decisión?»

La edil ha afirmado que «estas enmiendas, redactadas sin ningún tipo de consenso, responden a una estrategia clara para crear un futuro sin garantías, sin servicios y sin protección jurídica ni social. La Generalitat no puede eliminar los derechos que están protegidos por la legislación estatal».

Por último, Anabel García ha recordado que «las enmiendas presentadas por el PP y Vox incluyen, entre otras cuestiones, la permisión de terapias de conversión voluntaria; restricciones en el ámbito educativo; la intervención parental en el cambio de género de menores, la implantación de requisitos médicos adicionales para menores trans, la eliminación de protocolos de protección en el deporte y el rechazo al reconocimiento del 31 de marzo como Día de la Visibilidad Trans».