El Jurado del III Premio de Novela Fundación Mediterráneo, convocado y organizado por la Fundación Mediterráneo y la Universidad de Murcia, ha decidido otorgar el premio al original “El higo del Edén” cuyo autor es el escritor costarricense Roberto Cambronero. El jurado ha estado compuesto por el catedrático de Literatura Española, Francisco Florit, las académicas de la RAE, Soledad Puértolas y Clara Sánchez, y el editor Manuel Borrás.

Al Premio Fundación Mediterráneo de Novela se han presentado un total de 1.263 novelas de 41 nacionalidades diferentes. El ganador, Roberto Cambronero ha obtenido un premio de 20.000 euros y la novela se editará con una tirada inicial de 800 ejemplares en la editorial Pre-Textos.

El acto del fallo ha tenido lugar en la sede de Murcia de la Fundación Mediterráneo, en un acto en el que han estado presentes Luis Boyer y Rosa Peñalver, presidente y vicepresidenta de la Fundación Mediterráneo; Longinos Marín, vicerrector de la Universidad de Murcia; Francisco Florit, Soledad Puértolas y Clara Sánchez.

El presidente de la Fundación Mediterráneo, Luis Boyer, ha destacado que “este premio, junto al de cuentos Gabriel Miró, representan el compromiso de la institución con la creatividad literaria y el impulso del talento”. Además, ha subrayado “la importancia del proceso creativo humano frente a la creciente expansión de la inteligencia artificial”, y celebra “la participación récord de 1.263 obras procedentes de todo el mundo, con una notable presencia de Latinoamérica y España”. 

Boyer ha agradecido el trabajo de la comisión lectora y del jurado, y ha recordado la vocación de la Fundación Mediterráneo por custodiar y difundir el patrimonio literario a través de la custodia y la difusión de los legado de los escritores José Martínez Ruiz, a través de su Casa Museo Azorín de Monóvar, y los archivos de Carlos Arniches y de Gabriel Miró.

Por su parte, el vicerrector de Responsabilidad Social y Transparencia de la Universidad de Murcia, Longinos Marín, ha afirmado que “para la Universidad es un orgullo colaborar con la Fundación Mediterráneo en este proyecto”, una alianza que espera se prolongue en el tiempo. Subrayó que “la calidad del premio no depende únicamente de su cuantía, sino del prestigio de sus jurados y de la alta calidad de los trabajos presentados”.

El catedrático Francisco Florit, presidente del Jurado, ha afirmado que “El higo del Edén” es una novela que despliega un universo donde conviven la superstición, la violencia y los instintos más primitivos, escrita con ingenio, libertad y una poderosa capacidad descriptiva. También ha destacado el uso magistral del narrador omnisciente, que recuerda al mejor estilo cervantino, y el tono de fina ironía que recorre la obra. Para el jurado, “es una novela bien construida y sorprendente, que conjuga pasajes de intensidad dramática con momentos cercanos a la comedia, y que demuestra un dominio notable de la invención literaria”.

El ganador del premio, Roberto Cambronero, ha comenzado agradeciendo “al Jurado y a la Fundación por el premio”. “Estoy muy contento por haber recibido este premio, estoy muy muy feliz”, ha señalado por videoconferencia desde San José, capital de Costa Rica.

Sobre su obra ganadora, destaca que “El higo del Edén” es la culminación de una inquietud literaria que lo acompaña desde la infancia y que ha ido madurando en su trayectoria como narrador y dramaturgo. «Siempre he sentido que la ficción nos permite interrogar lo que la realidad no sabe responder. Esta novela nace del deseo de explorar cómo los mitos y las creencias atraviesan la vida de las personas y moldean las decisiones de una comunidad frente a lo desconocido», ha añadido.

Sobre la elección del siglo XVIII y el Llano de Mata Redonda como espacio narrativo, Cambronero señala que él vive justamente en ese lugar, con lo que este conocimiento del en torno le permitía una mayor libertad durante el proceso de escribir la novela. Indica además, que le interesaba trabajar en un periodo donde lo religioso, lo popular y lo cotidiano convivían de manera natural y donde un hallazgo extraordinario podía alterar el orden moral y espiritual de toda una sociedad. 

Cambronero señaló también que el uso del narrador omnisciente fue una decisión deliberada, porque le permitía entrar y salir de la historia, anticipar hechos o retroceder en el tiempo, jugar con el humor y la tragedia y construir un relato coral donde cada personaje aporta su propia perspectiva.

Reacciones del Jurado

La escritora y miembro del jurado Soledad Puértolas ha valorado la madurez de la obra y de su autor, destacando “su capacidad para construir personajes llenos de vida y situarlos en un mundo marcado por la incertidumbre y la búsqueda de señales para orientarse en medio de la naturaleza humana”. Asimismo, ha reseñado “la complejidad narrativa y la fuerza con la que la novela aborda los dilemas vitales desde una perspectiva profunda y cargada de significados”.

La también miembro del jurado Clara Sánchez ha subrayado que “la novela destacó entre las finalistas por su capacidad para ofrecer una naturaleza salvaje y poderosa a través de personajes profundamente humanos, y por construir un imaginario lleno de matices. La obra se impuso por su originalidad, su fuerza narrativa y el modo en que explora los conflictos humanos desde una mirada literaria irrepetible”

La novela

El higo del Edén es una novela que construye un universo propio a partir de un territorio y una época que parecen reconocibles pero se revelan extraños y prodigiosos. Su prosa densa, sensorial y simbólica edifica una atmósfera donde lo sagrado, lo mítico y lo cotidiano conviven sin fronteras, y donde la irrupción de un hallazgo imposible —una criatura mineral, fósil o fantasmal, surgida de la tierra— desestabiliza la vida de un pueblo y el orden moral que lo sostiene. 

Desde la primera página, Cambronero demuestra un dominio excepcional de la imagen literaria y de la oralidad narrativa: los personajes emergen entre liturgias, supersticiones, pestes, visiones y prodigios. La novela indaga cómo nace un mito, cómo una comunidad reacciona ante lo inexplicable y cómo lo fantástico irrumpe para cuestionar los cimientos de la fe, del destino y del poder. Es una obra ambiciosa y singular, escrita con un lenguaje de gran belleza y una imaginación desbordante.

El ganador

Roberto Cambronero nace en 1995 en San José, Costa Rica. Estudia Literatura y Lingüística en la Universidad Nacional y es columnista en la revista neoyorquina Viceversa. Es autor de la novela “Como gigantes ahogados” (2023) y las obras de teatro “El insólito rapto de doña Inés” (EUNA, 2016) y “Secuestrador de dos reyes: Retrato de Diego Gutiérrez y Toledo” (2023) y “Tiberio Rex” (2024). Ha ganado el premio “UNA Palabra” en el apartado de dramaturgia (2015) y el accésit del premio Luis Ferrero Acosta en narrativa breve (2021).

Participación

Al III Premio Fundación Mediterráneo de Novela se han presentado un total de 1.263 novelas de 41 nacionalidades diferentes, lo que “consolida su vocación internacional y su apoyo decidido a la creación contemporánea”, indica Luis Boyer.

Entre los países que más obras aportan se encuentran España (733), Argentina (209), Colombia (66) y México (64), seguidos de Perú (28), Estados Unidos y Chile (22), Venezuela, Cuba, Francia, Bolivia, Ecuador, Brasil, Canadá, República Dominicana, Bélgica, Israel, Uruguay, Costa Rica, Granada, El Salvador, Guatemala, Alemania, Suiza, Suecia, Reino Unido o, entre otros, Nicaragua. Cabe destacar que han llegado originales de las 17 comunidades autónomas de España.

Entre los rangos de edad, las más participativas han sido los escritores y escritoras entre 46 y 60 años (480 novelas), los mayores de 60 (423), mientras que 212 corresponden a las edades comprendidas entre los 36 a 45 años. Los autores menores de 35 años han presentado 148 obras a concurso.