Las catástrofes que han afectado en los últimos años al patrimonio cultural y natural de España dejan una conclusión clara: cuando no existe planificación previa, el daño se multiplica. Con esta premisa, Hispania Nostra ha celebrado la XIII Jornada de Buenas Prácticas en Patrimonio Cultural y Natural, un encuentro en el que expertos de distintos ámbitos coincidieron en que el patrimonio cultural sigue siendo uno de los grandes olvidados en la gestión de emergencias, pese al aumento de incendios, inundaciones, terremotos y fenómenos climáticos extremos que afectan directamente a bienes protegidos y espacios Patrimonio de la Humanidad.
La magnitud de estos riesgos quedó reflejada en los datos presentados durante esta jornada por Pedro Tomey, presidente de la Asociación Clúster Catástrofes, a partir del Barómetro Anual de las Catástrofes, que cifra en 11.330 millones de euros el impacto total de los desastres naturales en España en 2024, sumando daños asegurados y no asegurados, el coste de los servicios de emergencia y el impacto directo en el PIB. Solo los daños a bienes alcanzaron los 6.760 millones de euros, el equivalente al 0,42 % del PIB nacional, con una incidencia especialmente elevada en la Comunitat Valenciana, donde el impacto llegó al 4,56 % del PIB regional. A estas cifras se suma un elevado coste humano, con 239 personas fallecidas en inundaciones, la mitad de ellas mayores de 70 años, lo que evidencia la especial vulnerabilidad de determinados colectivos.
En este contexto, los participantes destacaron el potencial de la inteligencia artificial para anticipar impactos, priorizar intervenciones preventivas y proteger entornos patrimoniales especialmente expuestos, recordando que fenómenos como la DANA de 2024 podían haber sido identificados como eventos catastróficos con una probabilidad del 75 %, siempre que estas tecnologías se apoyen en datos sólidos y contextualizados. La capacidad de la IA para procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real se presenta como una herramienta clave para proteger los bienes culturales y naturales que están más expuestos a fenómenos climáticos extremos.
Durante el acto de apertura, Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nostra, destacó que “esta jornada se celebra en un momento especialmente significativo para la asociación, ya que en 2026 cumpliremos 50 años de compromiso constante con la defensa y conservación del patrimonio cultural y natural”.
La salvaguarda como gestión cotidiana fundamental ante el riesgo
Uno de los ejes centrales de la jornada fue la necesidad de que la salvaguarda no debe ser una gestión que se active cuando la emergencia ya ha ocurrido, sino una práctica cotidiana. Así lo defendió Concha Cirujano Gutiérrez, conservadora-restauradora y excoordinadora del Plan Nacional de Emergencias y Gestión de Riesgos en Patrimonio Cultural, durante su conferencia marco sobre gestión del riesgo catastrófico.
Cirujano recordó que, aunque los desastres puedan tener un origen natural, se convierten en catástrofes cuando no se ha reducido la exposición, no se ha disminuido la vulnerabilidad y no se ha fortalecido la capacidad de respuesta. En este sentido, destacó el Plan de Salvaguarda como una herramienta práctica de prevención cuyo objetivo es “hacer que la respuesta tenga que ser mínima”.
El peligro de amenazas naturales y humanas sobre el patrimonio
El patrimonio es un recurso no renovable y, sin embargo, su principal agente de degradación es la actividad humana. Presiones urbanísticas, infraestructuras, agricultura intensiva, expolio y mercado ilícito, turismo masivo y abandono institucional por falta de mantenimiento y financiación fueron algunos de los factores analizados, junto al papel clave de la investigación y de las unidades especializadas en la lucha contra los delitos patrimoniales.
Como ejemplo de alianzas innovadoras para la conservación, la jornada acogió la presentación de un proyecto solidario vinculado al aceite de oliva en la Sierra Mágina, una “botella solidaria” que destina parte de su recaudación a la reconstrucción del Castillo Nuevo de Bedmar, conectando patrimonio cultural y agrícola y fomentando la sensibilización sobre bienes en riesgo.
Las lecciones aprendidas tras las catástrofes
El presidente de ICOMOS España, Juan Carlos Molina Gaitán, alertó de los nuevos riesgos que aparecen tras una catástrofe como el robo de fragmentos o bienes muebles, la contaminación y los mohos derivados de inundaciones o los daños provocados por actuaciones precipitadas sin conocimiento del valor patrimonial. Además, advirtió que los riesgos de realizar rehabilitaciones con sistemas incompatibles con las estructuras originales.
La jornada concluyó con un consenso claro entre los participantes en torno a la importancia de la prevención y de los Planes de Salvaguarda como herramientas imprescindibles para anticipar riesgos, coordinar recursos y garantizar una respuesta eficaz. Con esta jornada, Hispania Nostra lanzó un llamamiento a instituciones, gestores y sociedad para recordar que la protección del patrimonio empieza antes de que ocurra la catástrofe y que solo con planificación, formación e inversión sostenida será posible evitar pérdidas irreversibles.
Sobre Hispania Nostra
Fundada en 1976, Hispania Nostra es una asociación sin ánimo de lucro declarada de utilidad pública y representante en España de Europa Nostra. Su misión principal es la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España, así como la transmisión de este legado a las generaciones futuras. A través de diversos programas, la asociación promueve la participación ciudadana en la protección y conservación del patrimonio, incluyendo la elaboración de la Lista Roja, que identifica bienes en riesgo de desaparición, y la organización de los Premios Hispania Nostra a las Buenas Prácticas.
Además, Hispania Nostra apoya a las asociaciones locales y profesionales interesadas en la conservación y difusión del Patrimonio en esa idea de sumar y agrupar las fuerzas de la sociedad que son una de nuestras señas de identidad. También desarrolla actividades de sensibilización y formación, publica dos revistas propias y gestiona una plataforma de micromecenazgo para financiar proyectos de conservación y restauración con orientación jurídica y técnica.