Según la Asociación, los paneles ubicados en edificios públicos en Alicante, desperdician en torno al 60% de la energía que con la potencia instalada podrían producir. 

La Asociación ACLIMATE (Asociación Ciudadana por el Clima y la Transición Energética) ha denunciado el escaso aprovechamiento de los paneles solares instalados en colegios e institutos públicos, enmarcados estos últimos dentro del programa zero, y en edificios municipales. “Aplaudimos que, aunque de forma insuficiente, las instituciones hayan instalado estos paneles, pero es inaceptable que no se aprovechen los excedentes”, señalan desde la asociación. 

Esta infrautilización responde a que muchas de estas instalaciones son de inyección cero, es decir, no inyectan la energía sobrante a la red. Toda la energía que sobrepasa el consumo instantáneo de estos edificios o la que se produce fuera del horario escolar es bloqueada. 

“Desde ACLIMATE consideramos que esta situación es incomprensible porque reduce el rendimiento de dichas instalaciones a menos del 40%, quedando muy infrautilizadas, especialmente las de los colegios e institutos, durante las vacaciones escolares, durante los meses de verano , justo cuando más sol hay, fines de semana, festivos y horarios no lectivos sin consumos propios”.

Por ello, reclaman que las instituciones conviertan estas instalaciones  en autoconsumos colectivos y en comunidades energéticas, compartiendo los excedentes con los vecinos, particularmente con los colectivos vulnerables. “De esta manera, además de combatir el cambio climático de manera más eficaz, las instituciones contribuirían a combatir la pobreza energética que golpea a muchos barrios de nuestras ciudades”. 

Asimismo, desde ACLIMATE exigen que se quiten las barreras de las distribuidoras eléctricas para que las comunidades de propietarios puedan instalar paneles en sus viviendas y constituyan autoconsumo colectivo, así como que se realicen campañas divulgativas, informando a los colectivos vecinales y a los colegios de administradores de fincas. “Es fundamental que las instituciones estén a la altura de la gravedad de la situación. No vamos a aceptar que se impongan los discursos negacionistas y anticientíficos, pero tampoco que se tomen medidas únicamente para cumplir, sin aprovechar todo su potencial y olvidándose de los colectivos más vulnerables”, concluyen.